La Cali gris, a la cual estamos a acostumbrados, la de los puentes sucios, zonas verdes enmontadas, la que no conoce una demarcación, la de las palmeras peludas y la de las calles con huecos, desde hoy tienen un nuevo latir. La Alcaldía de Cali se cráneo el plan diciembre 2009, en donde un ejército de 480 personas, como hormigas repartidas por toda la ciudad, norte, sur, oriente, occidente y centro están con una sola misión, embellecer a Cali y ponerle color a la capital del cielo.
Y que les parecen los $3800 millones invertidos en sumarle al ya aterrador problema de las fuentes hidricas, amenazante ya, que estamos viviendo en Cali y el mundo. Yo pienso que deberiamos iniciar una tradicion mas amigable con el medio ambiente, ser mas coherentes en cuanto al cuidado de nuestra propia preservacion como especie y poner los intereses que mueve el alumbrado navideno en balanza.
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